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ÍNDICE:
Todo el trabajo necesario para la obtención de este informe, ha sido organizado desde FADIP, a través de un proceso participativo y multirregional en el que han participado todas las asociaciones miembros: AGPI, APIC, APIE, APIM y APIV así como la coordinación y dirección de la propia federación.
– Universo y muestra: En la definición de las muestras utilizadas en este informe, es necesario diferenciar la utilidad de las mismas en el análisis cuantitativo y análisis cualitativo de la información y datos obtenidos.
– Análisis cuantitativo: realizado básicamente con la información proporcionada por personas asociadas a FADIP.
Se han enviado un total de 871 cuestionarios distribuidos entre las Asociaciones Profesionales de la Ilustradores existentes en España (Cataluña, Euskadi, Galicia, Madrid y Valencia); de éstos, y tras la selección realizada en las propias territoriales asociadas a FADIP, se ha configurado una muestra de 298 en la que se ha evitado sesgos por sexo, edad, condición económica etc., entre profesionales que desde diferentes ámbitos geográficos han participado con la cumplimentación del cuestionario escrito.
Los cuestionarios se enviaron desde las Asociaciones integradas en FADIP, a través de correo electrónico, durante el segundo semestre de 2005; cada asociación se responsabilizó de coordinar tanto el envío como la recepción de los cuestionarios de su muestra representativa.
Una vez recopilados todos los cuestionarios, se procedió a tabular la información recogida en un formato común que permitiese posteriormente la depuración de datos e interpretación de los mismos.
Los resultados más significativos se recogen en este informe a través de su representación gráfica.
Análisis cualitativo: realizado básicamente a través de 28 entrevistas con profesionales de la ilustración de reconocido prestigio y trayectoria, así como representantes de los sectores de interés a efectos de esta primera aproximación al estudio, dichas entrevistas fueron seleccionadas cuidadosamente para atender al interés de FADIP en esta primera fase del trabajo.
Una primera lectura de los datos obtenidos nos permite constatar que la brecha diferencial entre el grupo de profesionales varones y el de mujeres ha aumentado respecto al detectado en la elaboración del Libro Blanco de la Ilustración en 2002; situándose al límite del reparto proporcional de la población para una participación equilibrada de hombres y mujeres. La muestra utilizada como referencia en este informe, se distribuye en un 63% de varones y un 37% de mujeres.
Distribución de la muestra de ilustradores/as:
El eje del mediterráneo (Cataluña y Valencia) sigue concentrando el mayor porcentaje de profesionales, sin embargo, ha habido una reactivación importante en Madrid que vuelve a actuar como foco de atracción del gremio profesional y una mayor presencia y protagonismo de comunidades como la Gallega que va consolidándose también como reclamo de unión profesional.
La distribución entre hombres y mujeres, nos da un esquema similar, aunque varía el orden y la proporción respecto a los varones; la mayor concentración de mujeres se da ya en Madrid, seguida de Cataluña; Valencia ha ido recomponiendo su participación profesional, alcanzando niveles equilibrados de representación y participación profesional; contrariamente es la distribución en Galicia, la que muestra una mayor brecha diferencial, un 12% entre los intereses profesionales de varones y mujeres con representación en el colectivo profesional.
El grupo profesional que ha servido de muestra, se caracteriza por contar con una formación muy especializada en el sector, en su mayoría universitaria (Bellas Artes) y con un buen nivel de preparación artística especializada (Artes aplicadas y Oficios artísticos fundamentalmente).
En general, los perfiles formativos y de especialización entre ilustradores varones y mujeres son muy similares, aunque es destacable la mayor tendencia a la especialización de las ilustradoras; algosimilar se refleja en el conocimiento y aplicación tecnológica especializada en el que, si bien no existen atisbos de la supuesta “tecnofobia femenina”, se observan comportamientos diferenciados: mayor diversidad de conocimiento y aplicación de software por parte de los varones, y mayor concentración de las mujeres en la aplicación tecnológica especializada para la ilustración el diseño y las creación de webs.
En cuanto a la experiencia profesional, baste decir por una parte que la existencia de ésta es una característica de todo el grupo, aunque los varones concentran trayectorias profesionales más largas, en coherencia con la evolución social experimentada en nuestro país en los últimos 30 años.
Los datos recogidos de experiencia profesional y asociativa, refuerzan el perfil de quienes consideran que este oficio requiere de una capacidad autodidacta, que se va desarrollando a través de un proceso de aprendizaje y experimentación continuo así como de reciclaje profesional crucial en esta profesión.
Una primera lectura de los datos recogidos para este informe, desvela lo que hasta ahora era un “secreto a voces” dentro de la profesión: las condiciones en las que se ejerce muestran que no hay cobertura suficiente para que el gremio profesional, en términos generales pueda dedicarse a este oficio como actividad económica. Apenas un 40% de quienes se consideran como Ilustradores ejercen profesionalmente y viven de ello.
Ejercen de manera exclusiva la profesión de ilustrador/a (asociaciones):
Cómo realizan su actividad profesional los ilustradores/as (asociaciones):
Los datos se rebelan ante una realidad evidente y es que hasta en las zonas territoriales donde hay una mayor consolidación de este gremio profesional las dificultades de mantenerse exclusivamente en esta profesión se manifiestan con rotundidad.
Quienes sí se dedican sólo a ejercer como profesionales de la Ilustración, lo hacen mayoritariamente como trabajadores/as autónomos/as, lo que confiere a este sector una especial idiosincrasia, que refuerza el carácter individualista de su proceso de trabajo y la sensación de “aislamiento” e indefensión en la protección y garantía de sus derechos como profesionales.
Aunque cada vez hay una mayor diversidad aparente, en lo que a campos profesionales en los que tiene cabida la ilustración gráfica se refiere, lo cierto es que es el sector editorial, sobre todo el Libro Infantil y Juvenil y el Libro de texto el que mayor utilización realiza de esta creación visual.
No es de extrañar pues, el empeño puesto desde FADIP en establecer acuerdos de colaboración con el gremio editorial, para la mejora de las condiciones profesionales de quienes representan la creación autoral gráfica. Máxime teniendo en cuenta que la gran mayoría de la clientela de ilustradores e ilustradoras son empresas privadas.
Campos profesionales en los que se realizan más trabajos de ilustración:
Clientes habituales de los Ilustradores/as profesionales (asociaciones):
Quienes se dedican profesionalmente a esta actividad de creación visual, trabajan mayoritariamente con editoriales, empresas de publicidad y prensa en el mismo orden de frecuencia e intensidad.
Para qué sector trabajan los ilustradores/as con mayor frecuencia (asociaciones):
La confirmación de presupuesto es la formalización más habitual como instrumento para documentar el encargo del trabajo profesional especificando sus condiciones, precios y plazos (54,7%); sin embargo, la utilización del modelo de contrato escrito continúa siendo algo bastante inusual, apenas un 22,5% de este tipo de relaciones se instrumentaliza de esta manera.
Instrumentos para formalizar un encargo profesional de Ilustración (asociaciones):
Teniendo en cuenta que desde FADIP se hizo un arduo trabajo para negociar con la Federación del Gremio de Empresas Editoras la utilización de un modelo de contrato marco común para oficializar las relaciones comerciales entre editoriales e ilustradores/as que diese cobertura y amparo a lo establecido en la Ley de Propiedad Intelectual, tras la valoración de los datos recogidos en esta muestra se constata la falta de interés de la parte contratante en utilizarlo.
Un 52% de la muestra entrevista declara haber tenido problemas en sus relaciones profesionales por haber querido utilizar un contrato escrito para formalizar el encargo de trabajo.
Resulta paradójico y al mismo tiempo refleja la indefensión de este colectivo profesional el hecho de que la intención de querer aplicar los recursos que prevé la Ley de Propiedad Intelectual y una mejor organización de las relaciones laborales-profesionales utilizando instrumentos de confirmación oficial, pueda originar un sistema de penalización que actúa en las relaciones individualizadas entre ilustradores/as y parte de su clientela, colocando a los primeros en una situación de mayor vulnerabilidad como sector profesional.
El reconocimiento del derecho de autoría sigue siendo el gran escollo a resolver.
Situaciones y problemas derivados del planteamiento de formalizar un encargo de Ilustración mediante un contrato escrito (asociaciones):
Nivel de ingresos medios anuales de los Ilustradores/as –en euros– (asociaciones):
Nivel de gastos medios anuales de los Ilustradores/as –en euros– (asociaciones):
Si bien el sector editorial representa el de mayor contratación profesional de ilustradores e ilustradores, los datos muestran que no es de éste de donde proceden la mayor parte de los ingresos profesionales; el sector de publicidad representa la fuente de alimentación de la ilustración profesional en mayor medida, aunque seguida de cerca por el sector editorial y el de prensa.
La aparente disociación entre quien actúa como sector cliente mayoritario y sector del que se obtiene el mayor porcentaje de ingresos contribuye a explicar parcialmente la situación económica que reflejan las gráficas de ingresos y gastos de ilustradores/as, máxime teniendo en cuenta que entre los/as profesionales que perciben ingresos sólo de un campo profesional, éste se refiere de manera abrumadora al editorial. Este es el caso de un alto porcentaje de profesionales de ámbitos geográficos en los que existe una co-oficialidad lingüística, en donde el mercado del libro se desdobla en funcionamiento y práctica y también entre las ilustradoras, especializadas mayormente en torno al libro infantil y juvenil.
Los datos recogidos sobre el nivel de gastos y de ingresos declarados por los/as profesionales de la ilustración resultan bastante evidentes por sí solos para identificar la situación económica que caracteriza a una gran parte de este gremio.
Procedencia mayoritaria de ingresos profesionales de los Ilustradores/as (asociaciones):
Un 48% de profesionales que integran la muestra perciben menos de 12.000 euros al año en concepto de su ejercicio profesional; en esta situación se encuentran el 50% de las ilustradoras y el 45,7% de los ilustradores.
Si de este nivel de ingresos procedentes de la actividad profesional que se realiza mayoritariamente en el régimen especial de la seguridad social de trabajadores autónomos se resta el importe de los gastos mínimo para el mantenimiento de la actividad profesional (cuota de seguridad social, suministros y consumibles) el importe líquido promedio con el que subsisten el 48% de profesionales de la ilustración está por debajo de los 500 euros mensuales.
Procedencia mayoritaria de ingresos profesionales de los Ilustradores/as (género):
Conceptos que se incluyen como gastos de funcionamiento del ejercicio profesional de Ilustrador/a
Con este panorama, no es de extrañar que el 59% de profesionales que integran la muestra de esta aproximación al estudio económico declaren que los ingresos anuales que reciben por su actividad profesional a duras penas les da para cubrir los básico de la vida diaria (alimentación) y los gastos profesionales necesarios para seguir realizando su actividad (seguridad social y suministros energéticos e informáticos).
Por otra parte, para un 17% de la muestra los ingresos percibidos no les da ni para cubrir los gastos de la seguridad social, lo que hace inviable mantener una continuidad en la cotización social y provoca el efecto entrada – salida del régimen de trabajadores autónomos según la existencia o no de encargos de trabajos. Esta situación afecta mayoritariamente a una parte importante de quienes inician el ejercicio como profesionales, aunque no es exclusiva de los/as ilustradores/as noveles.
Un 20% de la muestra consigue mantenerse en su actividad, cubriendo los gastos de su vida diaria e incluso ahorrar; este menor porcentaje suele responder a profesionales de prestigio, varones, con una trayectoria profesional consolidada y a quienes se les reconoce el valor añadido que aporta su firma a los productos en los que se utilizan sus ilustraciones.
En general, la falta de empoderamiento económico que adolece el gremio profesional de la ilustración gráfica en España explica en cierta medida que el criterio que más influye en la determinación del precio de su trabajo esté más relacionado con el tiempo necesario y la posibilidad de continuar la actividad profesional que con la determinación del valor añadido que aporta su trabajo.
Los ingresos anuales como ilustrador/a les permite (asociaciones):
Los ingresos anuales como ilustrador/a les permite (asociaciones):
Factores más influyentes en el establecimiento del precio del trabajo de Ilustración (asociaciones):
Un gran parte de profesionales de la ilustración que integran la muestra seleccionada, reconocen no tener referencias prácticas de tarifas de precios que utiliza el gremio para tener en cuenta a la hora de presentar presupuestos de su trabajo, lo que por una parte indica que efectivamente, se trata de un sector no regulado, en el que el funcionamiento y desarrollo profesional tiene más que ver con las individualidades y caché que con el corporativismo o identidad colectiva; pero por otra parte también refleja que las tarifas incluidas en el Libro Blanco de la Ilustración elaborado por FADIP, como referencia de importe mínimo aplicable, son poco conocidas y menos utilizadas, ya sea por desconocimiento o por considerarlas no actualizadas al contexto territorial y campo profesional en el que se trabaje.
Utilización de las Tarífas Mínimas del Libro Blanco de la Ilustración Gráfica (asociaciones):
Con toda la cautela necesaria para poder valorar una situación tan compleja como la descrita como aproximación al gremio profesional de la ilustración, lo que evidencian las entrevistas y cuestionarios recibidos es que la situación no sólo no es motivo de jolgorio, sino que la tendencia y evolución experimentada en los últimos años muestran una realidad preocupante que deteriora la consideración de esta profesión y obstaculiza la dignificación de las condiciones en las que se ejerce la misma.
Relación entre el precio y el valor del trabajo de Ilustración (asociaciones):
En el sector editorial, el análisis se torna complejo por la inexistencia de datos públicos individualizados de difusión, y también por el cambio de enfoque comercial de las editoriales, en el que la promoción y venta de cada libro en si mismo pierde relevancia a favor de la ocupación de un mayor espacio en el mercado. Con esta política se produce no sólo un fenómeno de sobreproducción de títulos (casi 70.000 anuales, según cifras oficiales) si no también de depreciación del valor del trabajo de creación. Evitando especular sobre la parte de verdad que se esconde en los lamentaciones del empresariado editorial sobre la solvencia del sector, hay dos datos incuestionables: la participación relativa del ilustrador o ilustradora en el valor generado por el libro ha descendido al caer el porcentaje de royalties global (autoría literaria + autoría ilustración) del 10% hasta el 6% y el 4% en numerosos casos. Por supuesto han seguido extendiéndose la fórmula de la remuneraciones a tanto alzado perdido -encubierta en supuesto de obra colectiva o no- que representa en si misma una negación de la proporcionalidad. Todo ello mientras se hacen públicos los datos del comercio interior del sector del libro para el año 2003, en el que se constata un crecimiento superior a la inflación en un 2,1% a la inflación sin que haya habido un comportamiento similar en las remuneraciones por las reproducciones de las ilustraciones gráficas.
Otro dato relevante es la notable reducción de las cifras en los adelantos sobre royalties que supone en realidad cargar en quien recae la autoría una parte de la financiación de la edición.
En el sector de la prensa los datos de la OJDE indican que en los últimos diez años, ha aumentado globalmente la difusión de los periódicos de información general (con matices y excepciones en períodos y también en publicaciones concretas), mientras su precio de venta al público lo ha hecho en más de un 200%. Según los datos de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), de los 8 periódicos de mayor tirada, 6 han aumentado la difusión entre 2001 y 2002. Según esa misma fuente el conjunto del sector tuvo en ese mismo periodo un beneficio neto de 169.000.000 de euros. Sin embargo ninguno de ellos ha incrementado las tarifas de colaboración (derecho de reproducción por vez), que en el mejor de los casos han mantenido el mismo valor nominal, y se estima que en general han descendido entre un 20% y un 40%. Aparece por otro lado, la práctica de cesión gratuita de la reproducción de las ilustraciones por segunda vez en publicaciones coeditadas.
Percepción de los ilustradores/as sobre la variación de precios con los que se trabaja en los últimos 5 años (asociaciones):
En el sector de la publicidad y el diseño la variedad de situaciones hace muy difícil la síntesis. Sin embargo podríamos decir como ejemplo, que las tarifas medias en la ilustración de carteles y folletos se han reducido entre un 30% y un 50% en el período del que hablamos. El descenso se hace todavía más duro en estos sectores porque allí la cultura del derecho de autor es sumamente precaria y el pago de royalties o de otras formas de remuneración proporcional (contra tirada) no se aplica al ilustrador o ilustradora.
La percepción del 55% de profesionales incluidos en la muestra evidencia el descenso de los precios en términos relativos en estos últimos 5 años lo que se traduce en una pérdida de poder adquisitivo real de una gran mayoría de quienes se dedican al ejercicio profesional de la ilustración gráfica.
Quienes tienen mayor experiencia y trayectoria profesional en este sector están en mejores condiciones de realizar un análisis comparativo entre la situación que afecta a la ilustración gráfica en España y en otros países y de mostrar cómo la realidad aparente de mejora profesional en países como en Francia o EEUU puede magnificar la ilusión óptica de que la mayor demanda de profesionales contribuye a mejora las condiciones y la remuneración de la ilustración; cuando lo cierto es que el mercado internacional, al igual que el Español expulsa a una gran parte de profesionales por no conseguir suficientes ingresos para mantenerse en la actividad o por la propia perversión de la proliferación de oferta de profesionales que deprecia el valor simbólico y económico del trabajo.
Los Ilustradores consideran su situación económica en relación a su gremio profesional (asociaciones):
La necesidad de protección y garantía de los derechos derivados de la propiedad intelectual, requiere de una acción coordinada colectiva y de un serio debate para el establecimiento de tarifas comunes que actúen como orientación de mínimos a superar.
Sería un error atribuir esta situación de precariedad económica a la no aceptación del mercado.
La ilustración gusta a quienes consumen los productos finales, y por ello aporta valor a los mismos; ahora bien, el ilustrador/a no es reconocido generalmente como parte creadora de contenido, sino mayoritariamente como mero proveedor/a de cuestiones estéticas; esta falta de reconocimiento y valorización de la profesión y del trabajo que realiza explica parte de las dificultades que tiene este sector para revalorizar sus precios como colectivo.
Para complementar el Informe sobre la situación económica del sector de la Ilustración gráfica en España, elaborado por FADIP durante el año 2005, se realizaron 28 entrevistas a profesionales de la ilustración de reconocido prestigio y trayectoria, así como representantes de los tres sectores de interés (Ver cuadro en el apartado Método de trabajo desarrollado).
En líneas generales, las entrevistas realizadas siguen un esquema común en cuanto a temáticas centrales.
La PRESENCIA DE LA ILUSTRACIÓN EN LA SOCIEDAD
Se pretende opinar sobre la percepción de si la ilustración está presente en la conciencia ciudadana.
UTILIZACIÓN (o re-utilización) de la ilustración como soporte PARA TRANSMITIR o reforzar mensajes. ¿Es la Ilustración un elemento decorativo o un instrumento de comunicación visual?
El VALOR ECONÓMICO DE LA ILUSTRACIÓN
Este es el tema crucial del estudio económico. ¿Se percibe la ilustración como algo barato? Percepción de cómo ha ido cambiado el valor/precio.
Se relacionan a continuación una síntesis de aquellos aspectos de mayor relevancia que han salido en las entrevistas cualitativas.
Sobre la PRESENCIA DE LA ILUSTRACIÓN EN LA SOCIEDAD
La ilustración está presente en la sociedad y se ha incrementado su utilización, tanto por su valoración artística cómo por su amplia gama de aplicaciones en diferentes soportes como ropa, vajillas, elementos de decoración, etc. que nos rodean cada día.
La ilustración hoy en día es un medio eficaz para desarrollar potentes mensajes de comunicación, por ello tiene una alta presencia social, ámbito de influencia y se consume por todas partes. Ha habido una evolución en el papel y uso de la ilustración gráfica en general. Favorece la transmisión de un mensaje desde una perspectiva personal, aunque el bajo nivel cultural para leer estas imágenes puede hacer que a la mayoría de consumidores/as se les escapen mensajes o incluso que ilustradores/as deban realizar imágenes de consumo fácil, marcado por las ventas editoriales y por los editores.
La ilustración está al servicio de la sociedad de consumo, pero no es suficientemente valorada.
Sobre el VALOR ECONÓMICO DE LA ILUSTRACIÓN
Hay un amplio consenso a la hora de afirmar que el trabajo de ilustrar no está convenientemente retribuido, que los precios de la ilustración son muy bajos, que están absoluta y claramente congelados y que todos los que pagan por ella conciben la ilustración como algo muy barato.
No es acorde el valor económico retribuido de la ilustración con el servicio y los beneficios que genera, mientras que a nivel industrial, el beneficio es altísimo y la repercusión de promoción, publicidad, etc., incalculable.
Los precios están congelados desde hace años, incluso se ha ido rebajando en algunos casos.
Las tarifas adecuadas es algo que tiene que hacer valer cada profesional.
Se comprueba la existencia de una descompensación entre el uso y explotación y la retribución económica al autor/a, que se puede compensar o agravar según las condiciones de difusión de la ilustración, siempre que se garanticen los derechos de autoría.
En el sector de la editorial se constata que los precios no se han incrementado y por tanto siguen bajos, justificados por los baremos del mercado cultural, la utilización de las nuevas tecnologías que facilitan el proceso de elaboración creativa, superproducción editorial…
En la publicidad hay un incremento, pero no suficiente, ni proporcional al valor profesional.
Y en la prensa se mantienen las retribuciones continuas (respecto a las colaboraciones) pero parece ser que cada vez que entra un nuevo proyecto se vuelve a plantear el presupuesto.
Algunas ESPECIFIDADES de interés obtenidas en las entrevistas
Entre los ilustradores/as que han participado en estas entrevistas cualitativas, existe una perspectiva mayoritaria sobre la necesidad de unos criterios comunes profesionales –sobre todo al principio de la actividad profesional– y de fortalecer el papel de las asociaciones profesionales y de las entidades de gestión de derechos, como instrumentos que pueden mejorar las condiciones laborales generales de esta profesión. Con esto lo que en el fondo se está planteando además es que parte de la solución de mejora vendría dada por un mayor reconocimiento de nuestra labor asociativa, una regularización legal del concepto AUTOR/A y la aplicación de la ley vigente.
Esta profesión se desarrolla mayoritariamente de forma independiente y liberal, por lo tanto cada quien debe construir su proyecto, sus condiciones y hacer valorar su trabajo profesional.
Entre los editores/as y profesionales del sector editorial, ha habido también un amplio consenso a la hora de establecer opiniones y valoraciones sobre los siguientes aspectos:
Nivel de calidad de la ilustración española:
Respecto a la calidad estética el nivel es muy bueno y está en clara evolución. Se aprecia un resurgimiento muy creativo, aunque prima el dominio de la técnica sobre la narrativa o el “genio”, salvo excepciones.
Existen buenas propuestas gráficas.
Presencia en la sociedad:
Nula, por desconocimiento y falta de educación en el gusto general. No se entiende el ocio cultural, y además, vivimos unos tiempos de mensajes vacíos y nadie sabe a qué obedecen las estéticas.
La ilustración como soporte para transmitir y reforzar mensajes:
Sólo para el público infantil. En general se entiende la ilustración como elemento decorativo: “es bonita” constituye una de las apreciaciones más repetidas. En general interesa más el precio del libro.
Valor económico de la ilustración:
Supone un alto valor para la venta del producto, pero está desproporcionadamente mal remunerado.
En demasiadas editoriales se sigue sin pagar royalties.
La abundancia de ilustradores/as no ayuda a que la valoración económica les favorezca.
Por no hablar de la inmigración que multiplica la oferta existente (el 80 % de los ilustradores argentinos vive en Madrid).
Los profesionales de la ilustración que viven bien de su trabajo es un escaso porcentaje.
Los precios están estancados y bajando desde hace años.
Entre los objetivos de FADIP tiene una especial relevancia el de promocionar, dignificar y difundir la aportación que la Ilustración gráfica ejerce dentro del mundo cultural, paralelamente a la defensa de los derechos de autoría de quien se dedica a este campo creativo; la consecución de estos objetivos permitirá la necesaria mejora de las condiciones del sector profesional de la ilustración gráfica.
Para ello resulta imprescindible conocer con mayor profundidad el alcance y dimensión de la ilustración grafica en los diversos territorios de España.
En este sentido, desde FADIP se inició en el año 2003 una línea de trabajo tendente a visualizar la situación profesional de los ilustradores e ilustradoras con la publicación del Libro Blanco de la Ilustración Gráfica; a lo largo del 2004 se ha ido profundizando en este aspecto, organizando de qué manera se podría obtener la valoración y evaluación de la dimensión económica de la Ilustración, y durante el 2005 se ha realizado una primera aproximación al Estudio sobre la Participación Económica de la Ilustración en España, cuyos principales resultados se resumen en esta publicación.
Con esta primera aproximación, FADIP pretende mostrar el tamaño y dimensión del sector profesional en España, según distribución territorial y forma en que se ejerce la profesión desagregada por sexo, con especial atención al volumen de negocio de esta profesión y a las condiciones que caracterizan la misma: clientela, evolución de la facturación y evolución de tarifas económicas.
Con esta intención, se ha iniciado una línea de trabajo e investigación descriptiva centrada en 3 ámbitos del sector cultural: editorial, prensa y publicidad. El interés de cada uno de ellos reside en la importancia que tienen en el ejercicio profesional de la ilustración gráfica, y por lo tanto también en la situación económica del gremio.
El objeto de este informe es el de realizar una primera aproximación al estudio sobre la participación económica de la Ilustración gráfica en el sector cultural de España. Con esta intención, se ha ido desarrollando un proceso de trabajo que ha tenido como puntos focales de mayor interés aquellos que permitían vertebrar la descripción de la dimensión económica del sector profesional, y de forma específica las características de la facturación del sector profesional.
El ámbito temporal abarca todo el año 2005 y muy especialmente el segundo semestre.
Equipo de trabajo:
Rosa Albero, Manel Cráneo, Neus Escobedo, Daniel Martín, Miguel Ángel Teso.
Coordinación y dirección:
Carmen Castro, Carlos Ortin.
Con la colaboración de:
Fundación Arte y Derecho. Ministerio de Cutura. DG de Cooperación Cultural.
Nota: los comentarios fuera de tono o tema serán eliminados.